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14
- Febrero
Mitos de la cirugía bariátrica
La cirugía bariátrica ha adquirido mayor aceptación en la actualidad gracias a los avances médicos, y por supuesto, gracias a la apertura de información que existe al respecto. A pesar de ello, la desinformación que perdura en muchas otras personas a veces ajenas a los problemas que aquejan a quienes padecen obesidad, hacen dudar a aquellos que están considerando someterse a la cirugía con el objetivo de mejorar la calidad de vida, por esta razón te mostramos algunos mitos que suelen usarse como argumentos en contra de la cirugía, o en otras, atribuyéndole propiedades milagrosas.
1. Son mayores los riesgos de la cirugía bariátrica que los de la obesidad
Este enunciado es completamente falso, pues es bien conocido que la obesidad forma parte de uno de los problemas más grandes de salud pública en el país, para lo cual se destinan sumas millonarias que ayudan a evitar el sobrepeso con campañas publicitarias y preventivas, además de regular la información sobre los aportes calóricos que ofrecen los alimentos envasados. Por otro lado, la obesidad y las complicaciones que atrae con el tiempo entre las que se pueden mencionar el acortamiento de los años de vida, apnea del sueño, hipertensión, complicaciones cardiacas que pueden provocar un infarto, problemas vasculares, diabetes tipo 2, entre otros problemas cuyo tratamiento es únicamente de control sin poder ofrecer una cura total al padecimiento
2. ¡Puedo comer lo que quiera después de la cirugía!
En esta premisa tenemos que hacer hincapié en uno de los efectos más importantes de la cirugía que es, promover la saciedad precoz, es decir, que la persona se siente satisfecho con menos comida,, ya sea esto porque se haya disminuido el tamaño del estómago en el caso de las cirugías de bypass gástrico y manga gástrica o que la capacidad para albergar alimentos sea menor en el caso de que se le coloque el balón intragástrico. Es importante aclarar que la cirugía requiere un cambio de hábito en la alimentación, eligiendo alimentos sanos, a pesar de mantener una alimentación controlada podrás disfrutar de tus alimentos favoritos con moderación
La cirugía sólo representa el comienzo de un proceso que tomará algunos meses o un par de años para lograr resultados definidos, dependiendo del nivel de obesidad que se padezca y del propio organismo. Se debe seguir un régimen alimenticio para procurar la pronta recuperación de la cirugía y sobre todo, no recuperar el peso perdido luego de la operación.
3.La cirugía soluciona todo el problema de la obesidad
Como se ha mencionado con anterioridad, la cirugía es únicamente el comienzo para los nuevos cambios, y sólo es una herramienta que requiere de poner mucho de la voluntad propia para cuidar y procurar mantener un estilo de vida sano. La obesidad no es únicamente un asunto que tenga que ver con la apariencia física, es un problema de salud que requiere tratamientos adecuados a la gravedad de la enfermedad. No es algo que pueda arreglarse con hacer ejercicio un par de semanas, comer sólo verduras o yendo a una plática sobre los problemas alimenticios. Sin duda, es un trastorno alimenticio que tiene raíces profundas y para lo que se requiere un tratamiento especializado y multidisciplinario, que sólo un médico bariatra puede brindar, pues es quien tiene los conocimientos y formación pertinente para tratar estos casos. Cómo elegir al mejor cirujano especialista en obesidad
4. La cirugía bariátrica es peligrosa, prefiero buscar otras alternativas
Cualquier tipo de cirugía tiene riesgos, al igual que la cirugía bariátrica. Sin embargo la cirugía bariátrica es una intervención de mínima invasión en donde reduce en gran medida los factores de riesgos al someterse a ella. Los avances tecnológicos, técnicos y en investigación han logrado reducir el riesgo al someterse a esta procedimiento, la manera de hacerlo sobre todo, es realizando una valoración exhaustiva sobre el estado del candidato a cirugía, ésta debe ser realizada por un médico calificado y con las credenciales que lo acrediten como el indicado para llevarla a cabo.
Actualmente la cirugía bariátrica es segura y dentro de sus beneficios está, el de reducir de manera significativa los problemas de diabetes, hipertensión y las posibilidades de padecer un paro cardiaco. Además, las articulaciones se ven beneficiadas porque la carga de peso que soportan disminuye y con ello los posibles dolores.
5. La cirugía bariátrica provoca un rebote de peso
La cirugía no es la responsable de este fenómeno conocido como “rebote”, donde el paciente después de haber logrado reducir el peso corporal en gran medida, recupera o supera el peso después de un tiempo. Esta situación difícilmente puede llegar a suceder si el paciente mantiene un régimen alimenticio saludable y guiado por el nutriólogo y bariatra, además de una rutina de ejercicio, y por supuesto, evitando todas las prácticas nocivas que puedan dañar la salud.
¿Por qué sucede el efecto “rebote”?porque el paciente luego de haber logrado perder peso, piensa que puede alimentarse con cualquier alimento sea sano o no, y llega a ingerir grandes cantidades de calorías que su cuerpo no puede quemar, lo que lo lleva a recuperar o rebasar el peso corporal que tenía antes de someterse al tratamiento. Es decir que, gran parte de la responsabilidad para obtener resultados de larga duración, recae en un esfuerzo personal y una voluntad comprometida con la salud propia, ya que la cirugía es sólo un empujoncito para mejorar nuestra vida.
6. La cirugía bariátrica es una "salida fácil"
Lamentablemente para quienes lo piensan, no es una salida fácil, posiblemente quienes han considerado esta opción es porque han probado con todo sin resultados que beneficien su salud, y por si fuera poco, padecen otras complicaciones como la diabetes o hipertensión, que han mermado su calidad de vida y su autoestima.
Quienes consideran esta opción, están convencidos de querer comenzar nuevamente y desean trabajar para su bienestar, saben que representa el inicio del camino y que se requiere de gran esfuerzo para continuar. Jamás será una salida fácil, pues fácil sería rendirse y pensar que ya nada puede hacerse.
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