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21
- Marzo
Desmintiendo el falso mito de “No puedo bajar de peso”
Hoy en día tenemos una sensación diferente acerca del tiempo que nos lleva perder peso, esperamos que las cosas sucedan con inmediatez, esto es en parte a la forma de relacionarnos con las nuevas tecnologías y las nuevas fuentes de información, por ejemplo, en 10 minutos podemos ser testigos de personas que han logrado perder peso a través de videos en redes sociales ¿no es cierto? o los tan sonados titulares "Pierde 10 kilos en una semana", mensajes que nos están diciendo que tenemos que vivir con prisa, cambiar y comenzar un nuevo estilo de vida hoy mismo y mañana serás una persona nueva. Por lo tanto, nuestra percepción es que estos cambios deben ser rápidos, queremos que de un día a otro los resultados comiencen a notarse, todo esto sin grandes esfuerzos o esfuerzos fugaces, de uno o dos días, a lo mucho de una semana. Sin embargo, debemos entender la idea de que nuestros procesos no son tan rápidos, de que la constancia es nuestra mejor aliada para mantener una salud estable.
Ahora bien, hagamos un pequeño análisis de nuestro comportamiento y hábitos para saber qué cosas deberíamos cambiar y por cuáles tenemos esa idea recurrente de "No puedo bajar de peso", antes de verte en esa interminable idea hazte esta serie de preguntas:
- ¿Hago 5 comidas diarias? Tres principales y dos con pequeñas raciones entre comidas es lo ideal para una alimentación adecuada.
- ¿El ejercicio físico está dentro de mis actividades diarias? No es sólo cuando tengas tiempo, debe formar parte de tus hábitos diarios.
- ¿Duermo de 7 a 8 horas diarias? Al no dormir bien, el cuerpo requiere de más energía y por tanto se incrementa el consumo de alimentos, sin que se llegue a gastar esta energía y se acumulen grasas.
- ¿Antes de comer me pregunto si realmente tengo hambre? Muchos casos de obesidad son causados por seguir comiendo cuando no se tiene hambre
- ¿Tomo suficiente agua al día? Aproximadamente 2 litros de agua forman parte de una alimentación saludable.
- Cuando me encuentro en un estado emocional de preocupación, aburrimiento, estrés, tristeza… ¿Evito refugiarme en la comida o comer para sentirme mejor o sólo para distraerme? Los cuadros de depresión o estrés llevan a un alto consumo de comida y sobre todo de alimentos altos en carbohidratos.
- ¿Cuido mi alimentación y evito comer alimentos altos en grasa a menudo? Es necesario bajar la frecuencia de consumo de alimentos fritos, empanizados o capeados.
- ¿Me he puesto a pensar en la cantidad de azúcar que consumo diariamente? Entre el café, té, pan de dulce, postres, alimentos enlatados, embutidos, rebasamos 3 veces el consumo de azúcar diario recomendado, según las estadísticas.
- ¿Una fruta, un yogurt o un puñado de frutos secos los considero un postre? Tenemos una mala costumbre de consumir postres excesivamente calóricos acompañados de un sentimiento de culpa, cámbialos por una opción saludable.
- ¿A la hora de la comida sólo me concentro en comer sin, ver televisión, revisar el teléfono o hacer otras cosas? Hacer otra cosa mientras comes, distrae tu atención y no es posible ser consciente del momento en el que estás satisfecho.
- Cuando estoy intentando perder peso ¿llevo la cuenta de lo que como y del ejercicio que hago? Es recomendable saber la cantidad de energía (calorías) que consumimos y de la que quemamos, por supuesto lo ideal es comer menos y ejercitarse más.
Si has contestado "NO" a la mayoría de estas preguntas o muchas de ellas ni siquiera las habías tomado en cuenta, es momento de que te detengas un momento a analizarlas, porque es posible que sean tus malos hábitos los que no están dejando que pierdas peso y que el "No puedo bajar de peso" sea una consecuencia de ellos. Bajar de peso y asumir nuevos hábitos saludables no es una cosa sencilla, pero sí puede conseguirse con disciplina y constancia.
Si después de diversos tratamientos te encuentras con problemas para perder peso, es probable que la Cirugía Bariátrica pueda ser una solución, procedimientos como el bypass gástrico, la manga gástrica o el balón intragástrico, han logrado ser una solución real para muchas personas con obesidad que con anterioridad intentaron muchas formas para bajar de peso sin éxito.
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